viernes, 4 de febrero de 2011

Conociendome

Mis primeros recuerdos, le puse edad 3años, ponele porque realmente no me acuerdo bien. Tengo una mamá increiblemente increible, con una vida dura, que la convierte en algo asi como mi heroina. Padre de sangre (es decir el hombre causante de que mi mamá me tuviera) no lo conosco. Lo unico que se de él es su nombre, porque según lo que tengo entendido nunca se hizo cargo de mi. La verdad que no voy a negar me que genera intriga saber quien es, conocer su rostro, y saber porque no se dejo querer por mi, pero por otro lado, creo que le agradesco a la vida por haber hecho que eso pasara, es decir. Que el se alejara de nosotras, pero eso lo contaré mas adelante... Volviendo a mi, los recuerdos mas viejos que tengo en mi cabeza son muy pocos, pero son bastante parecidos a los de ahora, aunque algunas cosas las cambie como el hecho de ser tan caprichosa, odiosa, peleadora. Nunca quize compartir a mi mamá con nadie (de hecho le espante varios novios), pero todo eso tenia una explicacion. Era lo unico que tenia. Simplemente era una nena distinta, era bastante despierta para la edad que tenia, hablaba y tenia reacciones de grande, pero no solo por eso era distinta, sino porque era una nena bastante solitaria. Mi mamá tenia que laburar todo el dia para mantenerme a mi y ayudar a mis abuelos. En el unico momento del dia que la veia era a la mañana, cuando se iba a trabajar, y a la noche, cuando volvia. Durante el dia me cuidaban mi abuela y mi tia Norma. Nuestra familia siempre numerosa, tenia muchos primos con los que haciamos travesuras, pero a pesar de ser muchos, siempre me senti sola. Siempre estaba sola. Siempre buscaba un rinconcito donde jugar con mis juguetes, actuar y hablar sola, aveces inventaba charlas por telefono con mi mamá. En ese rinconcito de la casa tambien lloraba, descargaba toda mi pena ahi, solita sin que nadie me viera. Pero no todo era tan dramatico para mi. A esa edad tenia un idolo. Lo mas parecido a un padre, un amigo, un hermano mayor. El era mi tio. El era mi morochito y yo era su morochita. Lo amaba como nunca nadie lo habrá amado en su vida. El era mi todo, todos sus amigos me conocian, y siempre que se iba por ahi yo lo salia a buscar como si fuera la mamá o la novia. Mi tio era mi idolo, además era el hermano preferido de mama. El me heredo esta pasión que siento por el rojo, por el "Club Atletico Independiente de Avellaneda". Yo creo que por el huviera matado, por el yo huviera dado la vida. Ojala pudiera haber dado mi vida por el... Dicen que las cosas en la vida pasan por algo, que el destino asi lo hace y la verdad que respeto mucho al destino, pero esto creo que nunca lo voy a entender, y no voy a conformarme con creer que son "Cosas de la Vida".

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